Científicos han advertido sobre la posibilidad de una tormenta solar masiva dentro los próximos 4 meses, hasta la Casa Blanca ha dado una orden para planificar medidas para defender a Estados Unidos y su infraestructura ante este fenómeno.
Gran parte de la población no se dan cuenta de los efectos graves que pueden tener estas llamaradas solares sobre la tierra.
El 2 de septiembre del 1859 la peor tormenta solar de que se tengan registros afectó a la tierra, produciendo el colapso de redes mundiales de comunicación, en el sistema telegráfico.
Esto fue en una época en que la infraestructura electrónica de la tierra fue mucho menor que ahora, y hay preocupaciones también que los satélites podrían ser afectados.
