El monstruo al volante de un camión que atropelló a las personas que festejaban el Día de la Bastilla en Niza la noche del jueves - matando al menos 84 - era un lobo solitario Túnez espeluznante, propensos a la violencia, pero no era catalogado como un fanático religioso, de acuerdo con informes franceses .
Mohamed Lahouaiej Bouhlel, 31, se ganaba la vida haciendo repartos, pero él alquiló el vehículo que se convirtió en una máquina de matar en el paseo marítimo, donde los ciudadanos franceses y turistas acababan de ver un espectáculo de fuegos artificiales.
A pesar de que tenía una serie de encontronazos con la ley, Bouhlel fue condenado por un delito por primera vez en marzo, dijo el ministro de Justicia francés Jean-Jacques Urvoas.
"Hubo un altercado entre él y otro conductor, aquien le arrojó un palet de madera" gregó Urvoas a la prensa.
Recientemente divorciado, Bouhlel llevaba el pelo como George Clooney y vivía solo en un apartamento en el barrio de Mataderos de Niza, según la cadena de televisión francesa BFM TV.
Los vecinos del hombre en el lado este de la ciudad, lo recordaron como guapo, pero daba miedo verlo.
"Yo diría que él era alguien que era agradable a las mujeres," señaló un vecino llamado Hanan a Reuters desde el vestíbulo del edificio de apartamentos donde vivía el loco. "Pero él era aterrador. No tenía una cara espantosa, pero ... una mirada. Él solía mirar mucho a los niños."
Otros vecinos dijeron BFM Bouhlel no era abiertamente religioso, pero había estado deprimido - e incluso agresivo - por su divorcio y problemas financieros.
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